Análisis; “Teoría de Taylor: La administración Científica”.
Taylor,
conocido como el “padre de la administración científica”, provocó una verdadera
revolución en el pensamiento administrativo y en el mundo empresarial de su
época.
Este
ingeniero, inició un estudio cronometrado de tiempos y movimientos para lograr
la evolución de la productividad y salarios más altos para los trabajadores.
Esta
teoría científica, se basa en el énfasis puesto en las tareas que realiza el operario.
Taylor,
pudo comprobar a través de diversos estudios que, el obrero medio producía más de lo que era
capaz. Para lograr la colaboración del
operario, se introdujo el sistema de incentivos de trabajador diferencial o
también llamado “Planes de incentivos salariales y premios por producción”. La
idea fundamental era que la remuneración basada en el tiempo (empleados pagados
por mes, por día o por hora) no estimulaba a trabajar más, y que debería ser
sustituida por la remuneración basada en la producción de cada operario
(salario por pieza) es decir, quien produce poco gana poco y quien produce
mucho gana en producción a su producción.
En ese
entonces, los talleres eran un caos total. Había problemas en las industrias
debido a que se derrochaba materiales y se despilfarraba tiempo.
Siendo
así, Taylor brindó una solución a estos problemas. Propuso eliminar el
desperdicio y pérdidas sufridas por las empresas y elevar los niveles de
productividad mediante la aplicación de métodos y técnicas de ingeniería
industrial.
Taylor en
su teoría, fundamentó su filosofía en cuatro principios básicos:
Principio
de planeación, el cual consistía en sustituir el criterio individual, la
improvisación y la actuación empíricopráctica del operario en el trabajo por
los métodos basados en procedimiento.
El segundo
principio de la administración científica, según Taylor, es el Principio de
Preparación, el cual seleccionaba científicamente los trabajadores de acuerdo
con sus aptitudes y prepararlos para producir más y mucho mejor, en
concordancia en el método planeado.
Otro, fue
el Principio de Control, éste, como su nombre lo indicia, controlaba el trabajo
para confirmar que está realizándose de manera correcta, según las normas
establecidas.
Por
último, tenemos el Principio de Ejecución que asigna atribuciones y
responsabilidades para que el trabajo se realice con disciplina.
Los
objetivos de Taylor, se dirigían a eliminar todo desperdicio de esfuerzo
humano, que los obreros se adapten a la propia tarea con una mayor especialización
en las actividades y el establecimiento de normas bien detalladas en
comportamiento en el trabajo.